¿Es realmente la serpiente tan mala como dice el Antiguo Testamento?

¿Es realmente la serpiente tan mala como dice el Antiguo Testamento?

Bien es sabido por todo el mundo que la serpiente fue quién engañó a Eva para que comiera del árbol prohibido y ella a su vez dio de comer a Adán. Aquel era el árbol que según Dios, si comían de él, morirían. Pero,¿y si el árbol sólo privaba al hombre a conocer la verdad que Dios no quería que supieran?

Vamos a repasar lo que dicen varias culturas repartidas por todo el mundo sobre la serpiente o los reptiles en general y como en estos y otros casos, la historia nos cuenta otra versión. Veamos en qué culturas la serpiente pasa de ser un ser malvado, a convertirse en un ser de fertilidad, divinidad o portador de sabiduría y conocimientos.

Para ello, tendremos que empezar por el relato que nos coloca al reptil como un ser malvado.

“Y la serpiente dijo a la mujer: Ciertamente no moriréis. Pues Dios sabe que el día que de él comáis, serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conociendo el bien y el mal. Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y que el árbol era deseable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido que estaba con ella, y él comió. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; y cosieron hojas de higuera y se hicieron delantales.” Génesis 3:4-7

 

Analicemos el texto.

 

Para empezar podemos ver que la serpiente ya es mencionada como tal y esto sería un error de traducción, ya que Dios más tarde la castiga por haber engañado a Eva.

“Entonces el SEÑOR Dios dijo a la mujer: ¿Qué es esto que has hecho? Y la mujer respondió: La serpiente me engañó, y yo comí. Y el SEÑOR Dios dijo a la serpiente: Por cuanto has hecho esto, maldita serás más que todos los animales, y más que todas las bestias del campo; sobre tu vientre andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.” Génesis 3:13-14

Como vemos, no es una serpiente como tal, entonces ¿que es?.

Hugo van der Goes-1470

En algunas pinturas, es representada como un ser bipedo, humanoide y con algunos rasgos de reptil. A parte, está el hecho de que la serpiente habla con Eva y claro es que las serpientes no hablan. Aquí, los creyentes dicen que la serpiente estaba poseída por el Diablo, pero a eso yo pregunto. ¿Por qué entonces Dios la castiga haciendo que se arrastre sobre su vientre y coma polvo por el resto de su vida, en vez de castigar al Diablo?¿qué culpa tendrá el animal de ser poseída?

La teoría de que sea el Diablo tampoco se sostiene, ya que él no es mencionado en el Génesis.

Todo esto deja entre ver que como poco es un ser reptiliano, de ahí que lo asemejen a una serpiente, aunque insisto, en serpiente se convertirá después de que Dios la castigue.

 

¿Y todo esto por una manzana?

 

Aquí esto tampoco cuadra. En ningún momento se especifica que sea una manzana. Solo dice “fruto prohibido”. El error viene dado por lo siguiente. La Biblia se escribió en latín y en esta lengua manzana se dice «malus», y mal se dice «malum». Y como Adán y Eva comieron el fruto del mal (malum), se pensó que habrían comido una manzana (malus).

Como hemos leído, tras comer del árbol, Adán y Eva descubrieron sentimientos que tenían oprimidos de alguna manera. Según la serpiente, ahora sabrían lo que es el bien y mal. Por lo cual, no parece que la serpiente en este caso sea un ser malvado. No engaña a Eva, simplemente le dice la verdad. No así Dios que si es el que les tiene engañados.

 

¿Quien es la serpiente?

 

Para empezar vamos a teorizar que la serpiente simboliza a algún personaje o realidad entendible para los lectores de aquella época, porque si no, éstos se habrían quedado sin comprender el mensaje. Si dijera claramente que es un ser reptiliano, no lo habrían entendido ya que sería un ser imposible de comprender.

Un símbolo.

Hoy día, sabemos que la serpiente, en aquella época, era el símbolo de la religión cananea, que los israelitas encontraron al entrar en la Tierra Prometida.

¿Por qué los cananeos emplearon como símbolo de la divinidad a la serpiente, cuando para nosotros es un animal dañino y peligroso? Porque los pueblos antiguos veían en ella tres cualidades.

Primero, la serpiente tenía fama de otorgar la inmortalidad, ya que el hecho de cambiar constantemente de piel parecía garantizarle el perpetuo rejuvenecimiento.

Segundo, garantizaba la fecundidad, ya que vive arrastrándose sobre la tierra, que para los orientales representaba a la diosa Madre, fecunda y dadora de vida.

Y tercero, transmitía sabiduría, pues la falta de párpados en sus ojos y su vista penetrante hacían de ella el prototipo de la sabiduría y las ciencias ocultas. Por eso el Génesis la presenta como «el más astuto de todos los animales del campo que el SEÑOR Dios había hecho.» Génesis 3:1 .

Estas tres características hicieron de la serpiente el símbolo de la sabiduría, la vida eterna y la inmortalidad, no sólo entre los cananeos sino en muchos otros pueblos, como los egipcios, los sumerios y los babilonios, que empleaban la imagen de la serpiente para simbolizar a la divinidad que adoraban, cualquiera sea ella.

SOBEK

Egipcia, Sobek, Dios egipcio con cabeza de cocodrilo. Creador del Nilo, dios de la fertilidad y la vegetación.

Griega, Sucos es el nombre que los griegos le dieron a Sobek. O Typhon, padre de todos los monstruos.

Mayas, Quetzalcóatl o Kukulkan era la serpiente emplumada. Dios de la vida, de la luz, de la sabiduría, de la fertilidad y del conocimiento, patrón del día y de los vientos, el regidor del Oeste.

Tolteca Tláloc dios de la lluvia y las cosechas

NAGAS

India, los Nagas eran creadores de vida y se mezclaron con los hombres.

China, Huang-di dios que bajó a la tierra a procrear a con una mujer de donde salió el primer rey de China.

Sumeria, Amatusum eran diosas madre (según ciertas teorías no oficiales)

 

¿Qué les sucedió a los israelitas con la religión cananea?

 

Para entenderlo es necesario tener en cuenta las circunstancias históricas por las que atravesaron.

Los hebreos fueron durante siglos un pueblo nómada. Desde la época de Abraham, que vivió alrededor del año 1800 antes de Cristo, el Dios que los acompañaba siempre era el Dios del desierto, de las montañas, de lo desolado y agreste.

Era un Dios trashumante, que viajaba y se movilizaba junto con el grupo o el clan a todas partes, a fin de protegerlos de los peligros que entrañaba este tipo de vida.

El Dios de los hebreos era, pues, especialista en los problemas del desierto: los cuidaba en caso de ataque de tribus enemigas (Éxodo 17:8), los ayudaba a encontrar agua entre las rocas (Éxodo:1-6), los guiaba para hallar alimento en medio del páramo (Éxodo 16), enviaba plagas contra los pueblos opresores (Éxodo 7:1-4), se mostraba poderoso y terrible en los truenos y rayos (Éxodo 19:16-19), velaba por la justicia y el orden en el campamento (Éxodo 21:22).

Dios amparaba con tanta delicadeza a su pueblo, que durante el día se transformaba en una inmensa nube (para taparles el sol), y durante la noche en una columna de fuego (para iluminarlos en la oscuridad) (Éxodo 13:21).

El Dios de los hebreos era, en verdad, sumamente práctico y experto en cuestiones de trashumancia.

Durante seiscientos años (entre el 1800 y el 1200 a.c. aproximadamente) el Dios de Israel fue un excelente acompañante y protector del pueblo. Pero a partir del año 1200 las cosas empezaron a cambiar. Los israelitas entraron en la tierra prometida, en Canaán, y se encontraron con la población local mucho más evolucionados y desarrollados que ellos.

Los cananeos llevaban siglos instalados en este lugar, y por lo tanto eran completamente sedentarios, conocían muy bien la agricultura, y vivían de los frutos del campo, de las viñas y del producto de sus ganados.

El Dios de ellos se llamaba Baal y, por supuesto, era el Dios que les proporcionaba las lluvias, la cosecha y la fertilidad de los campos. La forma más común con que lo representaban era la de una serpiente, símbolo de la vida y de la inmortalidad.

Figura de Baal con lanza, garrote (maza) y cuernos. Museo de Louvre, París.

Baal tenía una compañera femenina, la Diosa Asherah, Diosa del amor y de la fecundidad. Y según las creencias cananeas, Baal y Asherah mantenían permanentes relaciones sexuales para asegurar la fecundidad de la tierra, de los rebaños y de los seres humanos. Por eso todas las fiestas religiosas cananeas estaban relacionadas con la cosecha.

Los cananeos rendían culto mediante el sexo. Para ello tenían pequeñas habitaciones al lado del templo, y allí mantenían aquellas relaciones divinas con prostitutas sagradas que estaban dedicadas a eso en los templos.

Al principio, el culto del pueblo vecino a un Dios pagano no significó ningún problema para los israelitas. Tenían claro que sólo Yahvé era su Dios, el que los había sacado de Egipto y los había acompañado a lo largo del desierto durante años, cuidándolos y protegiéndolos. Pero con el paso de los años, empezaron a dudar de Yahvé, un Dios originario del desierto, sin esposa y sin descendencia no podría ayudarlos en temas de agricultura o fecundidad. Así que se unieron a la veneración a Baal y su esposa.

“Entonces los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos del SEÑOR y sirvieron a los baales,y abandonaron al SEÑOR, el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y siguieron a otros dioses de entre los dioses de los pueblos que estaban a su alderredor; se postraron ante ellos y provocaron a ira al SEÑOR. Y dejaron al SEÑOR y sirvieron a Baal y a Astarot.…” Jueces 2:11-13

Excusa.

Así estaba la historia, cuando un escritor anónimo en el siglo X decidió escribir un relato (los  actuales capítulos 2 y 3 del Génesis), para denunciar los peligros que estaba ocasionando la religión cananea entre sus hermanos israelitas. Según él, toda la sociedad (representada en Adán y Eva) debería estar viviendo en el Paraíso. Y sin embargo vivía en medio de injusticias, hambre, dolores, muerte.

Y la causa de todos estos males no era otra que la serpiente, la religión cananea, que llevaba al pueblo a refugiarse en meros ritos exteriores y a olvidar las elevadas exigencias de la Ley de Dios. A buscar la protección de Dios y la felicidad no a través de una vida moral, justa, honesta, al servicio a sus hermanos, sino mediante meras prácticas paganas.

¿Y por qué dice el autor del Génesis que la serpiente lleva a «comer del árbol de la ciencia del bien y del mal»? En hebreo decir «el bien y el mal», equivale a decir «todo», «todas las cosas». Y como una de las prácticas cananeas consistía en consultar a los adivinos y hechiceros para conocer las cosas futuras, algo inaudito para un buen israelita que sabía que el futuro del hombre está sólo en manos de Dios y no de un adivino, al pecado del Paraíso lo describe como el de pretender «conocer el bien y el mal», es decir, todo el futuro del hombre.

 

Para concluir.

 

Ahora tenemos tres posibles vertientes de qué ocurrió con la serpiente en el paraíso realmente.

1- La serpiente es un símbolo.

2- La serpiente es una excusa para reflejar todo lo malo que nos pasa, ya que no es voluntad de Dios todas las tragedias que le ocurran a la humanidad.

3- La serpiente es un ser reptiliano que ayudó a Adán y Eva a conocer la verdad.

Ser reptiliano.

Este tercer punto apenas los hemos tocado.

Si nos fijamos de los Sumerios, fuente de la que bebe gran parte de la Biblia, podemos encontrar similitudes también con este acontecimiento.

Enki, dios Sumerio

En Babilonia, los anunnaki eran denominados “SIR”, que significa Dragón o Gran Serpiente. Es más, el símbolo de la serpiente del caduceo sumerio representaba al Dios Enki, El Señor de la Tierra.

En la mitología sumeria, el Dios Enki es quien crea al hombre por orden de su hermano Enlil (El Dios del Cielo, el Viento y las Tempestades) para que sea un esclavo. Lo manda crear con ciertas deficiencias para que no se pueda revelar como hicieran anteriormente los Igigi. Tras ver la injusticias que Enlil practica sobre los humanos, Enki decide empezar un guerra contra su hermano y libera a los hombres de la esclavitud a la estaban sumidos despertando el genoma que tenían dormido.

Investigadores como David Parcerisa son de la opinión de que Enki, modificó genéticamente a aquel primer HomoSapiens hasta convertirlo en lo que hoy somos.

El caso es que siendo Enki representado con la serpiente y siendo el que dio “la libertad” al hombre, estaríamos hablando del reptiliano que se coló en el Jardín del Eden. ¿o esto es otra cosa?. Lo dejo, como siempre, a vuestro juicio.

 

Fuentes:

David Parcerisa ; Narom.org ; contraperiodismomatrix.com ;

serunserdeluz.wordpress.com ; ufopolis.com ; mercaba.org ; reydekish.com